martes, 9 de junio de 2009

Analisis Utilitarista-Ejemplo

Analisis Utilitarista-Ejemplo
Análisis Costo_Beneficio



El utilitarismo se basa en el “principio de mayor felicidad” que consiste en elegir una acción que conlleve a un mayor beneficio para el mayor número de personas. Es por ello, que nuestras decisiones deben estar enfocadas a realizar aquellos actos que causen un placer superior y beneficien a todos los participantes o involucrados.

Consecuentemente, una acción será moral de acuerdo a los resultados que se desprenden de ella. Es decir, si los efectos son buenos y aumentan el placer o felicidad, la acción es moral. Del mismo modo, si los efectos son negativos y causan malestar o sufrimiento la acción será considerada no moral, por lo que no se debe llevar a cabo.

Del mismo modo, el utilitarismo se evalúa en función al costo-beneficio de una acción. Según dicho análisis realizado para el caso de los documentos contables falsos de Parmalat, la acción de presentar los documentos contables falsos es la que genera mayor placer, entonces se considera como la acción correcta, moral y ética a ejecutar. Asimismo, se puede observar que la acción de no presentar dichos documentos es lo que genera mayor sufrimiento no solo para los altos directivos, incluyendo al dueño, sino, también, a los demás involucrados en la empresa como los accionistas, trabajadores, entre otros.

Si bien es cierto el beneficio obtenido por la falsificación de los documentos contables le generó a Parmalat, en un primer momento, ganancias económicas y una mejor posición dentro de la sociedad, ello no le duró y terminó como una de las prácticas empresariales más vergonzosas de Europa. Además, dicha acción no solo causó daños para sí mismos (Callisto Tanzi, Fausto Tonna, Junta Directiva) como ir a la cárcel, perder su reputación como buenos empresarios, caer en bancarrota, sino que también provocó el despido de miles de empleados, afectando a centenares de familias. Así, también dicha acción provocó la inestabilidad económica de sus inversionistas y accionistas, provocando la desconfianza de estos en el sistema.

En tal sentido, los altos funcionarios de la empresa nunca debieron ocultar las pérdidas basándose de artificios inescrupulosos como balances fraguados o resultados sin bases contables.





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